La primera trampa para ratones de resorte fue inventada por William C. Hooker de Abingdon (Illinois, Estados Unidos), quien recibió la patente número 528.671 en Estados Unidos por su diseño en 1894.
Según lo describe su propio inventor: “Se trata de un sencillo dispositivo con una gran barra de muelle, El queso se encuentra en un gancho como cebo. Otros alimentos como la avena, el chocolate, pan, carne, mantequilla y mantequilla de maní también son eficaces.
La barra de muelle se cierra rápidamente y con mucha fuerza cuando, normalmente un ratón, toca el gancho. El diseño es tal que el cuello del ratón se romperá, también puede quebrar su costilla, o su cráneo.”